Los documentos compartidos con MintPress revelan que Valent Projects -una oscura empresa de comunicaciones que asesora a plataformas de medios sociales como Facebook sobre supuestas campañas de influencia en línea respaldadas por el Estado- ha recibido a su vez 1,2 millones de dólares del frente de inteligencia estadounidense USAID, para «apoyo a la desinformación y las comunicaciones».
Esta relación nunca ha sido reconocida públicamente hasta ahora, y los ingresos resultantes no se reflejan en las cuentas publicadas por la empresa.
Bajo la dirección de Valent, Facebook ha purgado un gran número de cuentas y páginas sudanesas críticas con el gobierno respaldado por Occidente, ayudando a mantener en el poder a una controvertida administración civil y militar. También hay sospechas de que la empresa puede haber desempeñado un papel en la supresión masiva de las voces etíopes en línea que apoyan al gobierno de Abiy Ahmed y se oponen a los intentos de Estados Unidos de derrocarlo.
Valent Projects es la creación de Amil Khan, un veterano periodista de la BBC y Reuters reconvertido en profesional de la guerra de la información adyacente a la inteligencia británica. Durante muchos años, Khan trabajó en proyectos secretos del Foreign Office en Siria. Allí dirigió campañas encubiertas de operaciones psicológicas dirigidas al público nacional e internacional, formó a periodistas y activistas de la oposición aparentemente independientes para que se comunicaran eficazmente con los medios de comunicación y proporcionó apoyo propagandístico a numerosos grupos armados entrenados, financiados y armados por Londres y Washington.
De manera perversa, pero quizá no sorprendente, dado su historial profesional, Khan es ahora un componente influyente y bien remunerado de la industria internacional de la contrainformación. Tanto él como su empresa reciben grandes sumas de dinero de una serie de clientes prominentes -no todos se anuncian- por una variedad de servicios dudosos, como la gestión de campañas de astroturf en línea y la identificación de supuesta propaganda extranjera y «operaciones de información» respaldadas por el gobierno enemigo en línea.
Khan presenta a Valent Projects como «una agencia digital integrada que trabaja con clientes que quieren hacer el bien en el mundo». Sin embargo, los documentos internos de la empresa que se han transmitido a este periodista de forma anónima revelan que su labor de desinformación equivale a un mecanismo de censura estatal profundamente siniestro.