El desfiladero del río Jemma es muy pintoresco; el río es una afluencia del Nilo Azul. Merece la pena ver un puente de roca llamado Portugués. Portugués, porque según muchas fuentes fue construido por portugueses residentes en Etiopía en el siglo XVII. No es cierto. La construcción se realizó por encargo de los magnates locales.

El verdadero puente portugués une las orillas del Nilo Azul cerca de Bahir Dar. La terminología errónea no reduce la belleza de la construcción. Merece la pena esperar un rato a que caminen por él los babuinos gelada, monos endémicos de Etiopía. Viven en un acantilado que es una garganta del río Jemma. Los alrededores del monasterio Debre Libanos son un gran lugar para observar aves.
