Tulu y Mayer:
El 7 de agosto de 1992, en los Juegos Olímpicos de Barcelona, dos mujeres se alinearon en los 10.000 metros sin saber que su espontánea muestra de juego limpio y celebración tras la carrera tendría un impacto en África y en el mundo.
Derartu Tulu, una mujer negra de Etiopía, y Elana Meyer, una sudafricana blanca, no eran las favoritas ante la presencia de la campeona mundial Liz McColgan, de Gran Bretaña. Tulu y Meyer no sólo ocuparon los dos primeros puestos del podio, sino que su celebración conjunta en la vuelta de la victoria simbolizó la esperanza de una nueva África.
(Crédito: © Christel Saneh / World Athletics)
Derartu es nuestra héroe, ha hecho posible lo imposible para un país tan pobre y de tercer mundo cono la nuestra, ella es un orgullo de Etiopía y de África,con su sudor,esfuerzo y dedicacion ha gando la olimpiada de Barcelona en 10 mil metros y ha puesto a su país en lo más alto de atletismo. Esta hazaña se repite una y otra vez con nuestros compatriotas.Africa tiene todo y lo que nos falta es escucharnos y unir nuestra fuerza para demostrar que podemos.
Unión es fuerza.